Por: María Eugenia Claros Bravo.
Directora Periódico Visión Z
No se trata de exponerlos a ellos como superdotados, ni de pretender que
sean unos genios. De lo que se trata, es de
ayudarles a que desarrollen todas las capacidades que llevan dentro para
que sean unas personas equilibradas e inteligentes.
En un anterior número había comentado la gigante astucia del pequeño
Sebastián Ortuño Vaca.
Una mañana, el niño
de apenas 5 años, escuchó una
comunicación telefónica y se enteró que el presidente Evo Morales llegaba a
Santa Cruz. Me insistió que lo llevara: “quiero mostrarle mi dibujo del avión
atrapado por un gorila” me dijo.
“Quiero que el
“Evo” (como lo llama con cariño) vea mi bandera que dibujé, insistió el pequeño
mirándome a los ojos y tomándome de la mano; me conmovió profundamente.
Entendí que era un
día especial para él, como creo que todos tenemos ese día en nuestras vidas.
Sorprendentemente, apeló a su pequeña estatura, pues se hizo espacio entre los
mayores y apareció debajo de ambos mandatarios.
El Presidente Evo Morales como era de esperar, atendió el llamado de una vocecita que desde
abajo decía “Evo, Evo, Evo”.
Este mismo pequeño, sorprendió en su kínder de la Unidad Educativa “Andrés Ibáñez” del Plan Tres Mil en Santa
Cruz-Bolivia, al poner en evidencia su pasión por los números. Es el único
alumno del curso que sabe contar hasta 1.000. Para demostrar hizo su exposición
frente a su maestra Zulma Buchapi López, con 16 años de servicio, especializada
en “Educación Inicial en Familia y Comunitaria”, y el Director Edmundo Marca
Quispe.
Los
especialistas en tratar a niños con determinadas cualidades, indican que hasta
los seis años, el pequeño dispone de un potencial que no volverá a tener en
toda su vida. Y ellos han demostrado científicamente, que una estimulación
adecuada y sistemática, sobre todo durante los tres primeros años, favorece a
desarrollar sus enormes capacidades. En este contexto recomiendan que el niño
se desarrolle rodeado de estímulos sensoriales y psicomotrices. Es lo que se conoce
como aprendizaje temprano.
Todo niño llega al mundo con un enorme potencial para aprender. Y esto se puede constatar ya que a los 6 años, entiende el lenguaje oral, puede leer el lenguaje escrito, también reconoce un objeto mediante el tacto, empieza a hablar un lenguaje simbólico y convencional, y ya puede escribir ese mismo lenguaje.
Los mismos especialistas argumentan que todo este proceso de aprendizaje en
los niños, es único y exclusivo de la corteza cerebral
humana y ningún otro ser de la tierra las
posee.
Esa es la razón del inexplicable accionar de los niños.
Me encantó la entrada, y también porque no decirlo, la cabecera. Abrazos
ResponderEliminarUna historia muy bonita, sin duda,hay que ayudar a potenciar la inteligencias (las diferentes inteligencias) de los niños.
ResponderEliminarA este se le ve con un alto coeficiente intelectual y emprendedor. Enhorabuena
Gracias a nuestros lectores de Visión Z, abrazos desde Bolivia.
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